La sociedad parece comprender mejor los actos de violencia si proceden de una persona con “trastorno mental”, como en el caso del crimen de Mocejón. Sin embargo se trata de una creencia muy alejada de la realidad y que aumenta el Estigma Mental.
Los trastornos mentales siguen aumentado

En los últimos tiempos los trastornos mentales están demasiado presentes en nuestras vidas. Tanto que, un reciente estudio de la revista Lancet Psychiatry estima que la mitad de nosotros tendrá un trastorno mental, antes de cumplir los 70 años. Ninguno estamos a salvo.
Con estos datos no parece comprensible ni tranquilizador considerar que las conductas violentas se provoquen debidas a un trastorno mental.
El crimen de Mocejón
El crimen de Mocejón nos tiene consternados. Muchos son los titulares con información acerca del posible trastorno mental del acusado. De momento la información es incompleta para sacar conclusiones pero es importante destacar dos puntos:
- La gran mayoría de actos violentos no son causados por una patología psiquiátrica.
- Las personas con diagnóstico psiquiátrico correctamente tratadas, pueden llevar una vida satisfactoria y productiva (ver “Dos presidentes de Locura”).

Trastornos de origen social o médico

Desde la psiquiatría diferenciamos dos tipos de trastornos mentales aunque cierto es que a veces, se mezclan y es difícil distinguirlos. Para eso estamos los profesionales.
Por un lado están los trastornos que tienen su origen en causas sociales y por otro las denominadas patologías psiquiátricas que poseen sobretodo una causa biológica.
Trastornos de origen psicosocial
El aumento de los trastornos mentales en los últimos años se debe sobretodo a factores socio políticos (ver La Pandemia del Trastorno Mental se expande).
Nuestra sociedad posee ciertos factores que pueden favorecer el malestar psíquico: la fragmentación familiar, el individualismo, la excesiva competitividad, la falta de identidad cultural, la ausencia de transmisión de valores intergeneracionales, la soledad… Todo ello puede convertirse en caldo de cultivo para fomentar la desadaptación. Es muy importante incidir en el sistema educativo y en las instituciones políticas para que construyan una sociedad cohesionada, coherente, con valores humanos reales, teniendo en cuenta el largo plazo. No sirven las palabras sino los hechos y el ejemplo (también de los políticos).
Patologías psiquiátricas de origen biológico
Respecto a las patologías psiquiátricas de causa biológica, es importante tener en cuenta que las enfermedades tienen componente genético pero también ambiental. Las enfermedades de cualquier órgano del cuerpo (incluido el cerebro) surgen por un riesgo genético y se desarrollan dependiendo del grado de riesgo y de las circunstancias del entorno: patologías cardiovasculares, cutáneas, autoinmunes, neurológicas, digestivas, psiquiátricas etc
En los últimos tiempos las patologías psiquiátricas de causa más biológica (esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión endógena…) han quedado relegadas a un segundo plano. La saturación de las consultas de salud mental debido al incremento del malestar psíquico por problemas sociales, las listas de espera y la falta de profesionales, dificultan la atención de los pacientes graves con menor conciencia de enfermedad, su correcta evaluación y un seguimiento adecuado.
Además, la preponderancia en los medios y las redes sociales sobre trastornos mentales de origen más social ha arrinconado a las patologías psiquiátricas. En ocasiones puede producir desinformación para las personas con diagnóstico de patología psiquiátrica y sus familiares. Debido a que dependiendo del tipo de trastorno (causa más social o patología más biológica) se abordan de diferente manera.
Algunos mensajes que han aparecido en medios de comunicación cuestionando la utilización de psicofármacos para los trastornos mentales pueden ser perjudiciales. Provocan el riesgo de que personas que requieren tratamiento farmacológico para mantener estables los síntomas de su enfermedad, no lo cumplan adecuadamente.
Necesitamos una sociedad cohesionada basada en valores
Es responsabilidad de todos, pero sobretodo de las instituciones políticas, posibilitar una educación en valores, una sociedad cohesionada, un entorno fructífero y una sociedad madura con autonomía emocional. Los comunicadores debemos actuar con sensibilidad, precisión y responsabilidad. De esta manera, evitaríamos el malestar psíquico de causa social y la consecuente desadaptación de los más vulnerables.
Las personas con diagnóstico de patología psiquiátrica deben disponer del seguimiento adecuado. Para ello se debe facilitar a los profesionales de la salud mental el tiempo necesario para realizar un diagnóstico correcto, las visitas necesarias para evaluar la situación de cada persona y para posibilitar el tratamiento más correcto.